Microrretazo: Miserable

¡Niño!, tira ‘pa’ Linares. ¿No ves que aquí nadie te quiere? Haz el favor de dejar a mi Lucía en paz que ella ya tiene quien la quiera. No me la llenes tu ahora la cabeza de pájaros con romanticismos que te caneo. Mira hijo, yo no digo que no tengas buen corazón, pero eres un muerto de hambre y mi niña necesita alguien que la mantenga, que la lleve como se merece y que nos saque de este antro, que es que yo ya no lo soporto más. Anda, calla. ¿Amor? ¡Paparruchas! El amor no es nada, pura miseria; fíjate en mi.