sábado, 6 de junio de 2009

Del Bosque de tu Alegría

Hace días que quiero explicar mi experiencia de trasladarme a este pueblo pequeño, Tamarite de Litera, de la provincia de Huesca, a 30 kilómetros de Lleida. Pero entre unas cosas y otras todavía no he conseguido rascar el ratito que necesito para poner orden en mi cabeza y ser capaz de transmitir mis vivencias. Voy a utilizar un recurso fácil y para mi muy útil para expresar sentimientos: la música. Esta canción tiene mucho que ver con el momento que estoy viviendo. Del único disco que me gusta de Manolo García rescato esta canción, cuya letra me recuerda que hay otras maneras de vivir y que una de ellas es la que precisamente ahora intento descubrir.





Del Bosque de tu Alegría

Porque de tí volví a aprender el nombre de las cosas.
Porque de ti volví a aprender lo necesario.
Pan, casa, destino, camino
de ti volví a aprender. Del bosque de tu alegría,
de manos de tu sereno misterio.
Quedaba mucho por hacer;
arreglar la huerta,
hablar con los perros,
pasear por las orillas del otoño.
Quedaba mucho por hacer, quedaba mucho.
Porque de tí volví a aprender lo necesario,
a prescindir de lo inútil,
que nada es precario.
Del brillo de tus ojos a disfrutar el tiempo lento,
y cuatro cosas útiles de tu gesto cierto.
Y muchas cosas más de tí aprendí,
y quedaba mucho por hacer.
A tirar el lastre, de eso que es la existencia.
Del tráfico, del peso de los lunes.
Gris, cielo, hoguera, camino,
de películas malas. A robarle el tiempo al minutero,
que los relojes matan el tiempo.
Quedaba mucho por hacer;
recoger los sueños en las noches frías,
como cuando no hay peces, recojo las redes vacías.
Quedaba mucho por hacer, quedaba mucho.
Aprendí a sumar lo lógico y lo incierto,
a poner la mesa.
Aprendí a tolerar la presencia necesaria de las arañas,
aprendí a soportar sólo lo soportable.
Y quedaba mucho por hacer;
rechazar el tedio, luchar contra él.
Y quedaba mucho por hacer;
limpiar de malas hierbas el prado,
arrancar las rejas y cercados.
Hacer montones; perros con gatos.
Hacer montones; soles y estrellas.
Borrar las señales de vuelo,
para que los pájaros sean dueños del cielo.
Y quedaba mucho por hacer,
y quedaba mucho por hacer.

2 comentarios:

Norma dijo...

Quedaba mucho... qué canción tan apropiada Bego y no creas que es un recurso fácil expresar sentimientos con canciones, necesitas conocer muchas para poder expresar las miles de sensaciones que podemos llegar a sentir.
Me encanta que la hayas recuperado, hacía tiempo que no la escuchaba!!

Por cierto, estoy pensando que en agosto igual voy a pasar unos días pero bueno, ya te contaré ok?

Besitos mi bella amapola!!

Littlesete dijo...

siempre se pueden descubrir cosas que te pueden sorprnder. Quizás con el tiempo no quieras volver a la gran ciudad y tu hijo agradezca haber crecido en un entorno menos hostil y sobre todo muchoa mas tranquilo. De todas formas, cuando necesites atascos, asfalto por doquier, un poquito de estrés y todo eso, Zaragoza está muy cerca por autopista y estaré encantado de acompañarte por "la gran ciudad".
Besos.