Adaptándome

Como los niños al principio de curso. Así estoy yo, en proceso de adaptación. Y es que casi todo ha cambiado últimamente. He vuelto a trabajar de periodista en la redacción de un grupo editorial catalán. Tengo una hora de metro cada día para ir y otra para volver, así que he vuelto a leer... ocho horas de entretenido curro y con ansias recojo a Mikel de manos de su canguro. Mi niño se ha pasado 9 horas en la guardería y un rato más con Eva, la chica que lo cuida hasta que David y/o yo regresamos a casa. Ellos también se están adaptando. Todos añorados, todos cansados. En apenas dos horas hay que bañar al niño, darle de cenar, contarle un cuento, dormirlo y preparar su mochila para el día siguiente. Entonces es el momento de los adultos: ducharse, cenar, recoger, limpiar, planchar...ay!!! apenas quedan segundos para abrazos y caricias... y el sueño nos sorprende con la cabeza colgando en el sofá...

A las 6.15 suena mi despertador cada día... y con ilusión vuelvo a empezar...

Uf, como me cuesta adaptarme...

Y si, esto es una excusa por no haber renovado, actualizado y cuidado este blog. Lo siento. Tengo un montón de fotos, poesías, canciones y vídeos pendientes. Todo irá llegando. Ya me estoy adaptando y pronto encontraré momentos. Lo prometo.